La fiesta fue un éxito! Todo el personal hizo su trabajo de forma inmejorable. Desde la misma entrada tenías la sensación de que todo estaba «bajo control». El servicio fue excelente, tanto en barra como el «ambulante», siempre con amabilidad y muy buena cara, pero sin distraerse ni un momento. Aunque casi no probé la cena porque estaba atendiendo a los invitados, muchos comentarios de los días de después eran sobre la calidad -y abundancia- de la comida, y su cuidada presentación. Además, la sensación de limpieza en cualquiera de los espacios (baños, barra, zona de baile, asiento, terraza) era llamativa (y reconfortante a medida que avanzaba la noche!). La ambientación fue tal como lo habíamos hablado, con la música y las proyecciones que habíamos pactado perfectamente sincronizadas. Y todo un detalle el de las proyecciones personalizadas que «adornaban» la pared del fondo. En fin, nos hemos quedado con unos de esos recuerdos que duran toda la vida!